La Piel y sus trastornos: Dermatitis

Picores, sequedad de piel, inflamación, descamación…Os hablamos hoy de la “DERMATITIS”
La dermatitis es un trastorno dérmico muy común y que nos puede afectar en cualquier etapa de nuestra vida.
Desde la “dermatitis del pañal” hasta la “dermatitis en ancianos”, todos en algún momento de nuestra vida conoceremos a esta acompañante incómoda.
Es la inflamación de la capa más superficial de la piel.
Va acompañada además de: picor, sequedad, pequeñas fisuras, enrojecimiento y descamación.
Existen varios tipos pero hoy os vamos a hablar de dos de las más habituales:
- Dermatitis atópica
- Dermatitis de contacto que a su vez tiene dos subtipos, la alérgica y la irritativa.
Vamos a ello entonces…
- Dermatitis atópica
Se trata de un trastorno autoinmune que cursa en forma de brotes. Cada brote está caracterizado por la aparición de picor intenso, descamación y enrojecimiento. Pueden aparecer más erosiones como consecuencia de rascarse intensamente al tratar de combatir el picor. Suele aparecer en zonas anatómicas pequeñas como son los codos o las axilas y generalmente van asociadas a la piel seca.
Es un trastorno generalmente crónico.
Las Sales de Schüssler que podemos utilizar son:
- Crema básica nº 6 (Kalium Sulfuricum): por su efecto antiinflamatorio en trastornos crónicos
- Crema básica nº 8 (Natrium Chloratum): por su magnífica capacidad para hidratar la piel
- Dermatitis de contacto “alérgica”
Tiene como desencadenante el contacto con perfumes, bisutería o algunos cosméticos entre otros.
Sus signos son enrojecimiento, picor, inflamación e incluso pueden aparecer pequeñas vesículas.
- Dermatitis de contacto “irritativa”
Generalmente se desata ante el contacto con cualquier agente que pueda ser irritante, como por ejemplo detergentes, jabones, fibras sintéticas…
Sus signos son enrojecimiento, picor, descamación y pueden aparecer pequeñas fisuras.
Las Sales de Schüssler que podemos utilizar son:
- Crema básica nº 3 (Ferrum Phosphoricum): por su efecto antiinflamatorio en fase aguda
- Crema básica nº 8 (Natrium Chloratum): por su magnífica capacidad para hidratar la piel
- En caso de encontrarnos ante fenómenos sistémicos (afectan a grandes extensiones del cuerpo) utilizaríamos las mismas sales pero en comprimidos.


